Si salud quieres tener, caldo de huesos debes beber
- Diana Guardiola Ivars
- 30 mar 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 10 abr 2024
Para mi, el caldo de huesos es un superalimento, diría que es medicina. Es mi elixir de belleza y de salud. Pero Diana, ¿no estás siendo un poquito exagerada? si sigues leyendo verás que no.
Es posible que te pueda sonar un poco raro esto del caldo de huesos, pero no deja de ser un caldo de toda la vida, hecho con huesos y verduras. Eso si, cocinado muchas horas a fuego lento, lleno de nutrientes y minerales, y que además de estar delicioso, te va a ayudar a recuperar o mantener tu salud intestinal, que por si no lo sabes, es básica para tu salud en general.

¿Y que puedo esperar del caldo de huesos?
Pues bueno, los milagros a Lourdes. Pero casi casi, que puedes esperarlos.
El caldo de huesos es rico en glicina, colágeno y glutamina, que nos van a ayudar mucho a reparar los daños en nuestra barrera intestinal, mejorando la hiper permeabilidad y manteniendo nuestras mucosas sanas.
Es rico en nutrientes, vitaminas y minerales, que nos van ayudar a fortalecer nuestros sistema inmunológico y mejorar la salud de los huesos y las articulaciones.
Y por si fuera poco todo lo anterior, además, por su alto contenido en colágeno y gelatina nos va a aportar beneficios para la piel, huesos, cabello y uñas.
¿Cuáles son sus ingredientes?
Pues huesos y verduras principalmente.
Huesos y carcasas. ¿De qué? de lo que tengas. Yo personalmente siempre pongo carcasa de pollo, algún hueso de vaca si puede ser de rodilla o zonas con más colágeno y un hueso de jamón.
Verduras. Las que te gusten, yo siempre pongo zanahoria, puerro y bien de perejil y apio. A veces cuando tengo otras cosas las pongo, pero esos son mis imprescindibles.
Un chorro de vinagre de manzana, si puede ser sin pasteurizar (esto es importante, más abajo te cuento por qué).
Hay gente que le pones especias, romero, jengibre, cúrcuma, cilandro, si te gustan genial, más prioridades.
Y dicho esto, pues cuanto más calidad tengan los ingredientes que utilices mejor indudablemente, pero no hay que volverse loco! Es mejor hacerlo con los ingredientes a los que tengas acceso o te puedes permitir en este momento, que no tomarlo por querer hacerlo perfecto.
Para no extenderme mucho aquí, al final te pondré dónde compro yo todo por si te viene bien tener referencias.
Instrucciones
Pues aquí cada maestrillo tiene su librillo. En algunos sitios leerás que es mejor asar los huesos en el horno antes, para obtener más beneficios. Yo, que no me sobra mucho tiempo la verdad, pues intento simplificar, así que te cuento cómo lo hago.
En este punto decirte que si no tienes una slow cooker deberías valorarlo, realmente te ayudará mucho en el proceso (te pongo al final la que yo tengo). Si no la tienes que no sea un impedimento, puedes usar una olla normal a presión, pero no podrás hacerlo a fuego lento, si no quieres tener que vender un riñón con cada caldo de huesos que tengas cociendo 24 horas en la vitro.
Ponemos en la olla o slow cooker todos los ingredientes, rellenamos con agua y le ponemos 2 cucharadas del aceite de vinagre de manzana, este paso es muy importante, porque el chorrito de vinagre de manzana ayuda a que huesos se desmineralicen y así conseguimos que los minerales y el colágeno de huesos y cartílagos pasen al caldo y podamos así obtenerlos y aprovecharnos de sus beneficios. Si tienes una slow cooker dejamos que se cocine a baja temperatura durante 24-36 horas. Si no, lo cocinamos durante 2 horas y 30 minutos en la olla a presión.
Dejamos que se enfríe (no tiene que ser en nevera).
Envasamos el caldo en tarros de cristal. Yo voy cogiendo con un cucharon el caldo y lo voy filtrando con un colador pequeño en los tarros. Cuando ya no puedo coger más, vuelco los huesos y verduras en un escurrido con un bol debajo para recoger lo que queda de caldo.
Metemos en la nevera y dejamos enfriar para que solidifique la grasa en la parte superior, ésta hay que quitarla antes de consumir o congelar (te dejo un video al final).
Yo congelo todos los tarros menos el que voy a consumir, es importante que si los congelas no los llenes hasta arriba, deja al menos 4 o 5 dedos, porque sino el bote se revienta al congelarse el caldo y aumentar su volumen.
Pues aquí habríamos acabado el proceso en sí, sólo quedaría disfrutar de ésta delicia.
Y si todavía no te has cansado de mi, pues te respondo dudas frecuentes y te digo donde compro.
Preguntas frecuentes
Te respondo a continuación algunas dudas que pueden surgir.
¿Mejor momento del día para tomarlo? cualquiera. A mi me encanta romper mi ayuno con un buen vaso de caldo calentito, resucita a un muerto!
¿Qué pasa si no me gelatiniza? es posible que a veces no gelatinice y no pasa nada, sigue teniendo las mismas propiedades. Hay huesos que son más gelatinosos, como las patas de pollo o los huesos de cerdo, y otros que lo son menos, pero no tiene mayor importancia. También puede ser que hayas puesto mucho agua para la cantidad de huesos, pero igualmente la gelatina está ahí.
¿Se puede congelar? como ya te he comentado si, yo siempre tengo un buen cargamento, a veces hago varias tandas y congelo y así ya tengo para unas semanas preparado.
¿Hay que desgrasar el caldo? si lo aconsejo, la grasa se pasa muchas horas cocinándose. Para mi la forma más fácil es una vez enfriada en nevera y solidificada, retirarla con un cuchara y desecharla (puedes ver un video del proceso al final).
¿Dónde compras tú Diana?
Vuelvo a hacer hincapié en este punto, no hay que llevar las cosas al extremo. Los cambios se pueden ir haciendo progresivamente y dentro de las posibilidades de cada uno. Si para hacer las cosas perfectas te genera ansiedad o no las haces porque no puedes hacerlo perfecto, pues para mi no tiene sentido.
Dicho esto, si puedes permitirte comprar huesos de carne pasto esta es la mejor opción. Los animales han sido alimentados 100% de pasto, y han sido criados en libertad, respetando sus tiempos de crecimiento, y viviendo como les corresponde. Os dejo esta página donde podéis encontrar ganaderos con esta filosofía maravillosa de agricultura sostenible, y que también tienen un blog con algunos artículos sobre el tema.
Y si la verdura puede ser ecológica pues mucho mejor también, aquí seguro que no necesitas ayuda, porque es sencillo encontrar verdura ecológica prácticamente en todos los supermercados. También puedes intentar encontrar alguna huerta cerca de donde vives que hagan venta directa, o algún grupo de consumo.
Yo tanto las carcasas de pollo como los huesos de vaca los compro en Poultree. Ellos inicialmente sólo vendía sus pollos de pasto o pastoreados, pero se han ido asociando con otros ganaderos con la misma filosofía y han ido ampliando la gama de productos.
Las carcasas de pollo son éstas. Te viene un kilo de carcasa, normalmente son dos.
Los huesos de vaca son éstos. Aunque a veces también los compro en Finca Viturón cuando hago pedido, si no les conoces sígueles por Instagram, vas a alucinar con el entorno donde viven las vacas y lo bien que viven. Los huesos serían cualquier de estos dos: Huesos para caldo o patas de vaca para caldo.
El vinagre de manzana que compro es éste, lo podéis encontrar en más sitios online, o encargar en el herbolario que tengáis más cercano. Pero valdría cualquier vinagre de manzana sin pasteurizar ni filtrar.
Esta es la olla de cocción lenta que yo tengo, es la de 5,7 litros porque así hago más cantidad de una vez. Su precio ronda los 130 euros, pero merece la pena estar pendiente porque muchas veces ponen descuento y se queda por 80 aproximadamente.
Espero haberte ayudado e inspirado. Y a partir e ahora, que el caldo te acompañe ;)
Comments